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Marco deontológico actual en pseudociencias y pseudoterapias

El pasado 7 de noviembre, el Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias (OPPISS) y la FFOMC organizaron el seminario online Marco deontológico actual en las pseudociencias y pseudoterapias, que contó con cerca de 300 participantes. «Tenemos el compromiso, la responsabilidad y el deber deontológico de velar por el ejercicio de la Medicina adecuado a las buenas prácticas y a la mejor evidencia clínica disponible».

La Dra. Mª Rosa Arroyo, vicepresidenta segunda del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), de la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC) y coordinadora del Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias (OPPISS), fue la encargada de moderar e introducir el seminario.

Este seminario contó con las intervenciones de otras cuatro expertas en el ámbito de la lucha contra las pseudoterapias y pseudociencias: la Dra. Carmen Solórzano Sánchez, presidenta del Colegio de Médicos de Gipuzkoa; la Dra. Pilar León Sanz, representante de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial; la Dra. Sandra Ferrer Gelabert, representante de la Comisión Central de Ética y Deontología Médica de la Organización Médica Colegial (OMC) y presidenta de la Comisión de Ética y Deontología del Colegio de Médicos de Islas Baleares (COMIB); y María Antonia Fuster Ballester, asesora jurídica del Colegio Oficial de Médicos de Islas Baleares (COMIB).

La Dra. Arroyo aprovechó su introducción para argumentar la importancia de abrir estos espacios de información y divulgación para hacer frente a la propagación de pseudoterapias y pseudociencias: «Este es el séptimo seminario que realizamos sobre esta temática. Empezamos hace dos años, en un momento muy duro para todos los sanitarios y pacientes. Nuestro objetivo se basa en proporcionar herramientas a la sociedad para que sepan identificar si quien les está atendiendo es un médico, así como proporcionar un registro de los centros autorizados para las prácticas médicas y multitud de noticias, entrevistas y diversas publicaciones». Estas acciones que se realizan desde el OPPISS, según explicó la coordinadora, están en línea con el llamado ‘Plan para la protección de la salud frente a pseudoterapias’, impulsado en 2018 por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Por otra parte, la vicepresidenta segunda del CGCOM explicó los motivos que llevan a impulsar y desarrollar estas acciones desde el CGCOM: «Tenemos el compromiso, la responsabilidad y el deber deontológico de velar por el ejercicio de la Medicina adecuado a las buenas prácticas y a la mejor evidencia clínica disponible».

En cuanto a la respuesta colegial a las pseudociencias y pseudoterapias, la Dra. Solórzano quiso resaltar tres ejes de acción claves: «Lo primero que debemos hacer es vigilar. Tenemos que estar atentos a las informaciones que pueden llegar por cualquier vía, como las redes sociales o los medios de comunicación, y por las que se tenga conocimiento de todo tipo de actos en los que se publiciten actividades calificadas como pseudoterapias, así como charlas divulgativas en espacios públicos o directamente las propias actividades ‘pseudoterápicas’”. En segundo lugar, la presidenta del Colegio de Médicos de Gipuzkoa resaltó el deber que tienen los colegios de médicos de informar frente a estas prácticas no basadas en la evidencia científica, para «contrarrestar» la propaganda de las pseudociencias. El tercer eje de acción clave, como explicó la Dra. Solórzano, es el de sancionar: «Si los colegios de médicos tienen conocimiento sobre este tipo de prácticas que ponen en peligro la seguridad de la atención sanitaria, deben abrir un expediente informativo y aplicar la normativa sancionadora si procede».

Para contextualizar el surgimiento y el peligro de estas prácticas, la Dra. León repasó algunos de los motivos que permitieron el nacimiento de las pseudoterapias. «Si miramos a nuestro entorno podemos ver que junto con la Medicina científica existen otras formas de entender la salud y la enfermedad. Desde un punto de vista académico, hay algunas que se estructuran en torno a elementos empíricos o ideas mágicas que, si bien surgieron incluso en pueblos prehistóricos, perviven en la actualidad». Otro tipo de respuesta, según la representante de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial, es aquella basada en las creencias, en las que la salud, la enfermedad o la muerte están vinculadas a elementos religiosos. Además, la Dra. León señaló algunos de los problemas que plantea el empoderamiento de estas prácticas y los motivos que pueden llevar al crecimiento de estas: el número de personas que acuden a estas terapias y la ambivalencia de organismos y actitud de los sistemas sanitarios, así como el problema que plantean desde el punto de vista ético al «no contar estas terapias con el suficiente aval científico».

En la misma línea, la Dra. Ferrer hizo referencia a algunos de los artículos del recientemente renovado Código de Deontología Médica en los que se abordan cuestiones referidas a las pseudociencias: «El primer punto que me gustaría destacar es el que habla de la calidad de la atención médica. El médico tiene el deber de prestar a todos los pacientes una atención humana, de calidad y científica. Las prácticas que se realicen sin el suficiente aval científico van en contra de la deontología médica».

En cuanto a la seguridad del paciente, la presidenta de la Comisión de Ética y Deontología del COMIB explicó, en base al artículo 42.1 del Código, que el médico debe procurar que todas sus actuaciones estén enmarcadas dentro de las guías de práctica clínica o protocolos aceptados por la comunidad científica. Asimismo, la Dra. Ferrer se refirió al deber deontológico que tienen los médicos con sus pacientes de informarles de los riesgos derivados de la enfermedad y los efectos secundarios de cualquier prueba diagnóstica o tratamiento que se lleve a cabo. «Los médicos debemos ser claros y verídicos a la vez que prudentes. Además, la información tenemos que darla de una forma esperanzadora, pero sin crear falsas expectativas», apuntó.

Sobre el papel de los colegios de médicos frente al intrusismo y las pseudoterapias, la asesora jurídica del COMIB recordó que una de las funciones de los colegios de médicos es la de velar por la defensa del ejercicio de la Medicina en cualquiera de sus disciplinas: «Los colegios de médicos deben emprender las acciones legales que correspondan, ya sean administrativas o judiciales, contra las personas u organismos que actúan de forma intrusiva».