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Dos visiones de la cooperación internacional

El pasado 21 de junio, la Fundación para la Formación (FFOMC) y la Fundación para la Cooperación Internacional (FCOMCI) del Consejo General de Médicos (CGCOM) organizaron el seminario online “Las distintas caras de la cooperación”, en el que se abordó la importancia de la planificación previa en los proyectos de cooperación y la necesaria improvisación a la hora de ejecutar el Proyecto, y que supuso el cierre del curso “Formulación de Proyectos de Cooperación Internacional en Salud”.

Como ponentes participaron el Dr. David Pestaña -jefe de Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, y que actualmente es coordinador médico del Proyet Ditunga en la República Democrática del Congo-; y María Salud Falcó, coordinadora académica del curso “Formulación de Proyectos de Cooperación Internacional en Salud”.

El Dr. David Pestaña centró su intervención en desglosar cómo es la ejecución de un proyecto de cooperación. En concreto, expuso la iniciativa Proyet Ditunga, que él mismo coordina, y la puesta en marcha del hospital nuevo. Proyet Ditunga es una ONG, fundada en 2006, con la colaboración de Cáritas, creada para el desarrollo integral de las comunidades rurales de la República Democrática del Congo. El hospital que el equipo del Dr. Pestaña ha puesto en marcha con la ONG es el hospital Nuestra Señora de Guadalupe, en Ngandanjika que dispone actualmente de 100 camas.

“En la República Democrática del Congo hay 10 médicos para 300 000 personas, solo en las grandes ciudades hay hospitales, no existe cobertura sanitaria universal, las infraestructuras son antiguas y obsoletas, hay malas condiciones higiénicas, un pésimo estado del hospital de referencia, ausencia de protocolos, murciélagos en el techo…”, explicó el Dr. Pestaña, añadiendo que fue así cuando decidieron poner en marcha un nuevo hospital en el que ahora realizan numerosas operaciones quirúrgicas, asisten partos, atienden a la comunidad albina o embarazadas. “Era necesario contar con un hospital propio”.

Fue en ese momento cuando empezaron a planificar: “Conseguir fondos, diseñar, planificar objetivos, con el fin último de ayudarles a desarrollar su propia sanidad”, explicó, para después manifestar que “el mayor reto es conseguir la financiación”; y para ello es necesario tener a alguien en terreno que se encargue de los medios locales: un buen equipo de gente profesional que se dedique a buscar fondos.

“Lo más difícil no es crear el hospital, lo más difícil es conseguir que no se hunda y garantizar su sostenibilidad”, indicó. La mayor parte del dinero de los proyectos de cooperación se destina a los salarios del personal y se hace una trazabilidad del dinero invertido.

Para el experto, lo más importante es tener capacidad de improvisación: “Todo debería planificarse, pero sabiendo que las cosas a veces no salen como uno quiere. La realidad te pone en tu sitio. Planificar y diseñar un proyecto es fundamental, pero tienes que tener una capacidad de improvisación sobrehumana para no tirar la toalla nunca y que la frustración no nos hunda cuando hay imprevistos”.

Por su parte, María Salud explicó que existen varios tipos de proyectos: de cooperación al desarrollo, de asistencia sanitaria y de ayuda humanitaria. Ha centrado su exposición en los proyectos de cooperación al desarrollo.

“Los proyectos de cooperación tienen unos criterios que hay que cumplir, evaluar posteriormente y tener en cuenta. El proyecto debe ser pertinente, eficiente, eficaz, no debe tener un impacto negativo en el terreno, debe ser viable y sostenible en el tiempo y tiene que haber una evaluación”.

Además de estar basado en criterios de respeto, aceptación, confianza y solidaridad, tenemos que respetar el trabajo que hacen ellos; hay que lograr la implicación de todos los actores: sectores públicos y privados, donantes y población civil, no hay que hacer intromisión en políticas internas del país receptor, y debe existir una comunicación constante en todas las partes implicadas.

En su intervención, destacó la importancia de disponer de las herramientas adecuadas que ayuden en la realidad del cooperante. “Una de las claves para un buen proyecto de cooperación es necesario disponer de las herramientas adecuadas para que esa ayuda sea eficaz, y, además, que en la fase inicial del mismo se cumplan todos los pasos es esencial para que los objetivos se cumplan”.

“Mi forma de ver la cooperación es a través de proyectos. Todo se puede hacer con el corazón, pero sin la planificación, ni la financiación no hay nada que hacer en un proyecto de cooperación al desarrollo”, concluyó.  

Curso Formulación de Proyectos de Cooperación Internacional en Salud

La primera edición de este curso online de 25 horas de duración, que ha estado abierto durante un año (desde junio de 2021), ha contado con la participación de más de 200 alumnos. Durante este periodo, se celebró otro seminario, en los que el alumnado pudo participar, exponer sus dudas, y presentar sus proyectos de cooperación.