










Debido a la longevidad y a los hábitos de vida de las personas, entre otros factores, se espera un importante incremento en las cifras de afectados por el cáncer, así como en el número de enfermos crónicos. Todas estas estimaciones nos permiten adelantar el fundamental papel del médico de familia, pues es, por definición, el más cercano al paciente y su familia.
El objetivo principal del curso es conocer los avances inminentes de la actual terapia oncológica y saber qué cosas pueden y deben hacerse en cada nivel es el objetivo principal de este curso:
Se trata, por un lado, de que los médicos puedan realizar y promover medidas de prevención del cáncer, sospechar precozmente su presencia a través de una serie de síntomas y signos, y derivar correctamente al paciente para una confirmación diagnóstica.
Por otro, que mantengan las visitas durante el tratamiento para manejar tanto los síntomas propiamente tumorales, como los derivados de la toxicidad del tratamiento.
Y, una vez terminado este, atiendan la sintomatología y/o discapacidades resultantes del tratamiento entre los pacientes curados o cronificados; o, por el contrario, asistan en las etapas finales de la vida, ya sea de forma ambulatoria o mediante cuidados paliativos domiciliarios.
Inicio del curso: noviembre de 2018. Para recibir más información y matricularse, pinche aquí.