En el actual período post pandemia, numerosos hospitales y centros de salud experimentan un incremento de la exigencia y la crispación en la demanda de servicios de salud por parte de la ciudadanía. La comunicación deficiente o el trato inadecuado por parte de su médico percibida por muchos pacientes ha contribuido a incrementar el número de quejas y reclamaciones. La alta presión asistencial, la limitación de recursos y la insuficiente formación en comunicación con el paciente que se imparte en las Facultades de Medicina, conlleva a que numerosos médicos residentes focalicen su actividad asistencial en la aplicación de los protocolos establecidos para cada patología y desconozcan las pautas comunicativas y los valores humanistas que conlleva su profesión. Los recursos comunicativos y los valores fundamentales inherentes al ejercicio de la Medicina que se ofrecen en el programa aportarán a los asistentes la autoconfianza necesaria para establecer la relación adecuada con sus pacientes y facilitar la consecución del objetivo en función de cada paciente y situación.

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